En el principio el Caos lo ocupaba todo. El
mundo era un lugar inmenso y sombrío. A continuación hacen su aparición los
dioses principales: Gea, la Tierra, y Eros, el amor. Ellos dos poblarán el
mundo de nuevos seres.
Los dioses y diosas principales del Olimpo son:
Zeus, Poseidón, Ares, Perséfone, Artemisa, Afrodita, Dioniso, Hera, Deméter,
Atenea, Apolo, Hefesto, Hermes y Hestia.
De Gea nace Urano, como un cielo repleto de
estrellas que cubre toda la Tierra. Madre e hijo alumbran a los primeros doce
titanes que poblarán el mundo: Océano, Ceo, Crio, Hiperión, Jápeto, Cronos, Tía,
Rea, Mnemosine, Febe, Tetis y Temis.
A continuación nacen los cíclopes, seres con un
solo ojo en la frente: Brontes, Estéropes y Arges. Y también llegan al mundo
tres criaturas monstruosas e invencibles, que poseen cincuenta cabezas y cien
brazos.
El Olimpo
El Olimpo es una montaña repleta de densos
boques, que roza los tres mil metros de altura y se encuentra entre las tierras
griegas de Macedonia y Tesalia.
Esta montaña está protegida para que nunca le
llegue la nieve ni los vientos huracanados. Los dioses viven allí en un estado
de felicidad permanente e intervienen en el mundo de diferentes maneras. Por
ejemplo, las Moiras velan para que el destino de cada cual se cumpla, y
Asclepio se encarga de sanar las enfermedades.
Estos seres se mezclan con los humanos, se relacionan
con ellos y los aman, pero mantienen siempre su inmortalidad y no pueden hacer de esas relaciones algo permanente.
Los humanos siguen siendo mortales y nunca podrán alcanzar el nivel de los
dioses.
Beatriz Moragues - Derechos Reservados
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